love hate

Dicen que del amor al odio solo hay un paso. Y a veces es tan pequeño como la mancha de lejía que arruinó tu sudadera nueva, justo cuando terminabas de dejar la casa impecable. Y es que el amor es tan genial como ver una estrella fugaz por la noche, pero dura tanto como lo que tardas en darte cuenta de que pisaste una MIERDA por mirar al cielo. Lo mismo con tu perrito, ¡tan lindo! Todo lo que hace te parece bonito hasta que te despierta a las 6 de la mañana para salir a pasear con todo el frío y te das cuenta de que hizo pedazos tus guantes. Adorable. Pero bueno, esto es como el yin y el yang. Sin amor no hay odio y sin odio no hay amor. Así que disfruta tu delicioso smoothie y ámalo tanto como quieras hasta que te acuerdes del precio.